Los investigadores de la CEU UCH Santiago Vega y Clara Marín han contado con la colaboración de la Conselleria de Medio Ambiente, la UPV y la UAB, en esta investigación publicada en Science of the total environment, una de las revistas internacionales con mayor factor de impacto (4,9)

Cristóbal Torres, jefe de Servicio de Caza y Pesca de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana y los investigadores de la CEU UCH Santiago Vega y Clara Marín.
Cristóbal Torres, jefe de Servicio de Caza y Pesca de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana y los investigadores de la CEU UCH Santiago Vega y Clara Marín.

Los buitres son la principal especie salvaje carroñera que basa su alimentación en el consumo de cadáveres de animales presentes en su hábitat. Para favorecer la reintroducción de los buitres y su preservación, no solo se adoptan medidas para prohibir su persecución, sino también para proporcionarles la alimentación complementaria suficiente en zonas donde sus presas escasean: son las estaciones de alimentación complementaria, a modo de «restaurantes para buitres» que les garantizan disponer de alimento. Las granjas de cerdos suelen ser el principal proveedor de cadáveres de estas estaciones. Una reciente investigación liderada por la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH), la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con la colaboración de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, confirma que estos cerdos aportados por las granjas pueden ser el principal foco de contagio de Salmonella para los buitres, que presentan la bacteria en uno de cada cinco ejemplares estudiados en el observatorio de Cinctorres de Castellón.

La mitad de los buitres de la Comunidad Valenciana habitan en las comarcas castellonenses de La Tinensa y Els Ports.
La mitad de los buitres de la Comunidad Valenciana habitan en las comarcas castellonenses de La Tinensa y Els Ports.

Al comedero de Cinctorres pueden acceder principalmente los buitres que habitan en las Comarcas de la «Tinensa» y «Els Ports» donde se encuentra la mitad de los buitres de la Comunidad Valenciana. En total se tomaron muestras de 104 aves, de las cuales el 21,1% dio resultado positivo para Salmonella. Con el objetivo de confirmar el posible origen de la infección, se analizaron también muestras de 20 cadáveres de cerdos depositados en estaciones de alimentación complementaria para buitres, así como de los contenedores donde son depositados por los ganaderos, de los camiones empleados para su transporte a estas estaciones y de sus granjas de procedencia.

Según los investigadores y coautores del estudio Santiago Vega y Clara Marín, de la CEU UCH, «los análisis de ADN practicados a estas muestras nos han permitido confirmar que el serotipo de la bacteria Salmonella Typhimurium detectada en los buitres es el mismo que el hallado en el 14,5% de las muestras, obtenidas en las granjas de cerdos y en los cadáveres depositados para el consumo de los buitres en la zona. Estos resultados, que coinciden con los recientemente publicados en un estudio similar realizado en la provincia de Segovia, llevan a pensar en las granjas de cerdos como posible foco de origen del contagio de los buitres».

Toma de muestras a los buitres en el observatorio de Cinctorres, durante el estudio que han dirigido los investigadores de la CEU UCH.
Toma de muestras a los buitres en el observatorio de Cinctorres, durante el estudio que han dirigido los investigadores de la CEU UCH.

Cómo frenar la zoonosis

Los investigadores autores del estudio plantean en su artículo la necesidad de incrementar los controles para que los cadáveres de cerdos donados por las granjas para alimentar a los buitres estén libres de infección por Salmonella. Para evitar que, como sucede con otras especies salvajes, los buitres se conviertan en reservorios de la bacteria, sería interesante aumentar las medidas de control en las explotaciones de porcino, no solo por el contagio de estos animales, en los que no se ha demostrado que enfermen debido a la Salmonella, sino por razones de seguridad alimentaria, ya que los animales residentes en esas explotaciones, donde se ha demostrado la presencia de la bacteria, pasaran a la cadena alimentaria.

Según añaden los profesores de la CEU UCH Marín y Vega, «el tipo de Salmonella detectada en los buitres, la S. Typhimurium, es la tercera más frecuente entre las causantes de casos de salmonelosis humana en la UE, representando el 8,3% de los casos detectados en 2015. Se trata además de un tipo de bacteria que presenta multirresistencias a los antibióticos conocidos y que no ha dejado de aumentar en las explotaciones porcinas desde 2010. El riesgo de contagio entre especies hace urgente su control».

Equipo investigador

Además de un estudio precedente en los buitres de Castellón, publicado en 2014, los profesores de la CEU UCH Clara Marín y Santiago Vega, del Departamento de Producción Animal, Sanidad Animal, Salud Pública Veterinaria y Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Veterinaria de la CEU UCH, han estudiado ya la condición de reservorios de la bacteria Salmonella en otras especies animales, como en el caso de las tortugas que se tienen como mascota en los hogares valencianos.

En este nuevo trabajo, publicado en una de las revistas internacionales con mayor factor de impacto (4,9), Science of the total environment, los profesores Clara Marín y Santiago Vega han liderado al equipo investigador, del que han formado parte Cristóbal Torres, jefe de Servicio de Caza y Pesca de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana; Francisco Marco, del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de la Universidad Politécnica de Valencia; Marta Cerdá y Teresa Ayats, del Centro de Investigación en Sanidad Animal de la Universidad Autónoma de Barcelona; y la doctoranda de la Facultad de Veterinaria de la CEU UCH Sandra Sevilla.

Más información sobre el artículo «Supplementary feeding stations for conservation of vultures could be an important source of monophasic Salmonella Typhimurium 1,4,[5],12:i:-», en Science of the total environment.

Artículo anterior¡Gracias, presidente!
Artículo siguientePremio Jóvenes Investigadores de ASESCU, para la estudiante de doctorado Elena Moreno Grúa