• Gonzalo Martín Gullón, socio de Garrigues en Alicante y profesor de Derecho Societario en el Máster de la Abogacía

Los que conocen a Gonzalo Martín Gullón, socio de Garrigues en Alicante, lo califican como un profesional con gran versatilidad en la negociación de contratos complejos, así como en la reorganización y reestructuración de empresas, hasta el punto de que es uno de los abogados de referencia en los procesos de refinanciación de empresas en Alicante. Toda esta experiencia la traslada a sus alumnos del Máster Universitario de la Abogacía en la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche. Para este licenciado en Derecho y Administración y Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE E-3), que ha trabajado también la firma Arthur Andersen, el papel de los profesores de este posgrado es convertirse en “mentores” de los alumnos, no solo impartir conocimiento.

¿Por qué el derecho Societario es importante para un futuro letrado o profesional de la Justicia?

En España hay aproximadamente 3,3 millones de empresas activas (según el INE), a las que debemos dar servicio. El derecho societario regula, entre otras materias, las relaciones entre los socios y con los administradores, su régimen de responsabilidad, sus facultades, su organización interna, la forma de ejecutar las distintas operaciones societarias que pueden ser realizadas dentro de la vida de una sociedad de capital (constitución, variaciones en el capital, modificaciones estatutarias, fusiones, disolución, concurso, etc.).

El Máster de la Abogacía del CEU habilita para el ejercicio profesional. En la imagen, el magistrado del Supremo y profesor del Máster, Vicente Magro

El Máster de la Abogacía del CEU se caracteriza por ser con un grupo reducido de alumnos, lo que favorece el trato cercano y personalizado. ¿Considera usted que esta seña de identidad enriquece la formación del estudiante de cara a su especialización?

Sin duda alguna, ya que facilita la comunicación bidireccional entre alumno y profesor. Aunque luego tanto profesores como alumnos tenemos que esforzarnos por reducir esa distancia natural que siempre existe al inicio de cada curso entre profesor y alumnos.

El máster se ha configurado con un enfoque práctico de aprendizaje a través del estudio de casos, incluyendo tanto aspectos organizativos y colegiales como de estricta técnica jurídica. ¿Qué le aporta esta metodología al futuro profesional?

En el siglo XXI, los profesores no sólo debemos impartir conocimiento, sino que es nuestra obligación convertirnos en “mentores” de nuestros alumnos. Es muy importante que los alumnos perciban cómo los “veteranos” gestionamos los aspectos prácticos de la vida profesional.

El fiscal José Soler durante el taller de oratoria a alumnos del Master de la Abogacía CEU

Otra de las características de este posgrado es la experiencia del claustro de profesores, especialmente por los profesionales del Derecho que participan en él, desde jueces y fiscales en ejercicio, hasta abogados de diferentes despachos y firmas. ¿De qué manera contribuye este perfil profesional a la capacitación de los alumnos?

Es un factor diferencial. El Derecho es una de las disciplinas donde la distancia que habitualmente suele haber entre la universidad y la vida profesional es más grande. Hace muchos años, una profesora titular de una universidad pública me dijo que los profesionales externos “no investigábamos”… no podía concebir que en el mundo profesional, investigamos todos los días, sobre casos reales, y con plazo: los abogados, los jueces, los fiscales, los procuradores, los notarios o los registradores. Todo lo que permita acercar al alumno a la vida real contribuye a su capacitación.

Además de proporcionarle a los alumnos la capacitación profesional exigida por ley para la obtención del título para acceder a las profesiones de Abogado y Procurador de los Tribunales, ¿qué obtienen los alumnos y alumnas que cursan el máster en el CEU?

Vivimos en una sociedad donde prevalece lo efímero y las frases hechas. Es una sociedad con pies de barro, con una mayoría hedonista y manipulable. Es importante educar en principios y valores, porque la realidad te va a encontrar, te guste o no, y más te vale estar preparado para cuando lo haga. Yo, por economía de recursos, elegí un principio (“La ética, a largo plazo, siempre es rentable”) y todos los alumnos que he tenido (desde la primera edición del master) saben que en algún momento u otro, lo cuento, y además, sale en el examen. Aunque la frase no es mía, me la enseñó D. Antonio Arroyo y continúo humildemente su tarea.

¿En qué se fija un despacho de abogados como el suyo a la hora de incorporar a estos jóvenes profesionales que terminan el máster?

Nuestro proceso de selección incluye no sólo el análisis del curriculum y el expediente académico, sino que hacemos pruebas de conocimiento, test psicotécnicos, dinámicas de grupo y entrevistas personales para obtener la máxima información posible sobre cada candidato. La finalidad es incorporar personas que no sólo aporten conocimientos técnicos, sino que nos aporten disciplina, iniciativa, ilusión, actitud, ideas nuevas… gente que sepa trabajar en grupo y asumir sus limitaciones. Creo que es el perfil común que todos los despachos buscamos y que este Máster ayuda a desarrollar, aunque como he dicho antes, los alumnos tienen también que poner de su parte.

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