Estudiantes de Magisterio del CEU de Castellón descubren las posibilidades didácticas de la robótica, la realidad virtual y la realidad aumentada  

Estamos inmersos en un mundo tecnológico y digitalizado que ha revolucionado el modo de aprender de los más pequeños. La robótica, la realidad aumentada y la realidad virtual se han convertido en valiosas herramientas para despertar en los estudiantes el interés por el conocimiento. Conscientes del potencial didáctico de los recursos tecnológicos, los profesores de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón están entrenando a los futuros maestros para que sean capaces de implementarlos con éxito en las aulas escolares. 

“Las posibilidades de estas herramientas, siempre que se combinen con las metodologías docentes adecuadas, son prácticamente ilimitadas en el plano educativo, explica el profesor de Magisterio Francisco Pardo. “Por ejemplo, la robótica educativa permite que, mientras juegan con robots, los niños adquieran numerosas competencias científico-técnicas sobre todo tipo de temas y trabajen, además, habilidades sociales como el trabajo en equipo, la creatividad y el emprendimiento”, señala.

“Por su parte, la realidad aumentada, como añade información realista a lo que está viendo el alumno de modo natural, le facilita comprender conceptos abstractos y complejos. No es lo mismo explicar los órganos del cuerpo humano que ‘verlos’ en un compañero”, prosigue Pardo.  

Finalmente, concluye el profesor del CEU, “la realidad virtual permite a los niños sumergirse completamente en situaciones que no solamente pueden ‘vivir’ sino que, además, les animan a tomar decisiones como si de un videojuego se tratara, lo que les aporta un aprendizaje especialmente valioso”. 

‘Las nuevas tecnologías forman parte de la sociedad y, por supuesto, también de nuestros futuros alumnos. Por eso ya no tiene sentido conformarnos con recursos clásicos’

Ana Paches, estudiante de Magisterio de la
Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón

Todos los recursos 

Sin duda, estas herramientas tecnológicas están llamadas a enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje para esta generación de nativos digitales. Y exprimir todo su potencial pedagógico es un auténtico desafío para los futuros maestros que se están formando en la Universidad. 

Así le ha ocurrido a Ana Paches. La estudiante de Magisterio del CEU ha comprobado que estas herramientas, que solo conocía a título personal, son realmente interesantes en el plano didáctico. “Creo que lo que he aprendido en estos talleres me va a resultar muy útil para enseñar a los niños anatomía, ciclos vitales, ecosistemas terrestres, y cualquier otro contenido del currículum de Primaria, de un modo lúdico y eficiente”. 

“Las nuevas tecnologías forman parte de la sociedad y, por supuesto también de nuestros futuros alumnos. Por eso ya no tiene sentido conformarnos con recursos clásicos, que para ellos puedan estar obsoletos o les resulten menos realistas e inmersivos”, reflexiona la futura maestra. Y concluye: «No obstante es muy importante que en la carrera nos enseñen a utilizar todos los recursos didácticos: tanto los manipulativos como los tecnológicos, porque todos ellos pueden ser valiosos en función de las necesidades educativas de los alumnos”. 

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